
El alcalde está en capilla, cofrade de la encrucijada. Él mismo lo anunció en la despedida del año: «Estoy hablando con mi partido y con mi familia. En ese momento me encuentro». Fue la respuesta a si repetirá como cabeza de lista del PP en las elecciones municipales, dentro de solo dieciséis meses. Dueño de sus conocidos silencios, cultivados con celo monacal cuando toca hablar de la vida interna del partido, y curtido en mil ruedas de prensa a lo largo de sus veinticinco años de militancia y cargos, José Enrique Fernández de Moya Romero (Jaén, 1969) habla más por lo que no dice.
Sabedor de la creciente rumorología que hay en la ciudad sobre su posible marcha antes de acabar el mandato, la pasada semana, cuando la prensa le preguntó por posibles cambios en el año nuevo, el regidor dejó pasar la oportunidad de acallar comentarios y de afirmar con rotundidad que agotará el cuatrienio. Y no haciéndolo aumentó las cábalas.
Y pareció hablar en pasado cuando hizo balance de su dilatada vida política, en la que ha sido «de todo», y cuando dijo que su pasión «era» trabajar por Jaén en una situación tremendamente difícil, con la peor herencia, y que ya es «un logro» que dos años y medio después el Ayuntamiento siga funcionando.
Más adelante matizó que «siempre hay algo nuevo en el partido» por hacer ¿Qué no ha sido? El comentario más extendido es que podría acompañar al actual secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, en la nueva dirección regional, en su puesto o similar. No es fácil buscarle un sitio a quien ha sido diputado provincial, parlamentario, portavoz de economía en la cámara andaluza y ahora senador y presidente provincial del PP. Y más cuando Fernández de Moya aúna la experiencia que da un cuarto de siglo en política con su juventud en estas lides – con el de Córdoba es el alcalde de capital más joven -, cuando además el relevo generacional que llama a las puertas de la sede sevillana de San Fernando es de su ‘quinta’, como se encargó de poner de relieve el pasado lunes al mencionar los posibles nombres que suenan para suceder a Zoido.
Eso sí, los elogios fueron superlativos en el caso de Sanz, del que dijo que es su «amigo íntimo y un magnífico dirigente» del PP andaluz y que «conoce bien la estructura del partido» como secretario general. Lo que además adornó con un detalle revelador de biografía política al recordar que el primer mitin de Sanz fue en Jaén, en Jimena, en el año 1995, cuando ambos eran dirigentes de Nuevas Generaciones.
De hecho, el tique Sanz-Fernández de Moya en Sevilla podría tal vez haberse consumado si el presidente nacional, Mariano Rajoy, no detiene en noviembre la operación cantada de relevo de Zoido por su secretario general, hasta «después del turrón». Ahora habrá que esperar si hasta San Antón pascuas son, o se acercan hasta Semana de Pasión. La fecha límite la anunció el propio presidente del PP jienense cuando dijo que en junio estarán elegidos los cabeza de lista de los 97 municipios de la provincia de cara a las elecciones municipales.
Un cargo en el PP andaluz tiene por otra parte la virtualidad de que su fecha de caducidad no está marcada necesariamente por los resultados electorales. Todos estos factores hacen que las miradas estén ahora más dirigidas hacia Sevilla que hacia Madrid, donde Fernández de Moya tiene hilo directo con los ministros andaluces, Fátima Báñez y Arias Cañete, y sobre todo con Cristóbal Montoro, jienense de nacimiento y que cerró la candidatura de Jaén en las municipales.
Relevo
Ahora falta que Rajoy y Cospedal den el relevo en el PP andaluz. Puede que el frenazo a Sanz quiera decir que no será el elegido, pero sería un castigo excesivo para Zoido, su principal valedor, cuando ambos obligaron al alcalde de Sevilla a hacerse con las riendas del partido tras la marcha de Arenas. Y si es Sanz, puede que Fernández de Moya no agote su primer mandato. ¿Cómo justificarlo? La ruina de las arcas municipales y las crecientes protestas dan argumentos, pues convierten el sillón de la alcaldía en una silla eléctrica, que quema aún más cuando te ofrecen otras sillas, como puede ocurrirle al alcalde, que puede pensar que hay trenes que solo pasan una vez.

Y si Fernández de Moya se va en primavera o si no repite como alcaldable o si lo hace y luego lo deja, ¿quien recoge el bastón de mando? Según la LOREG, en caso de vacante, «el siguiente de la lista, a no ser que renuncie a la candidatura». En Jaén, el siguiente de la lista es el portavoz del equipo de gobierno, Miguel Ángel García Anguita, de dilatada vida política. Más jóvenes, el tercero es el concejal de Urbanismo, Javier Márquez, y la cuarta, Rosa Cárdenas, de Somuvisa. Uno de los nombres que más suena, el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, ocupa el undécimo lugar. Por lo que tendrían que renunciar todos los que le anteceden.
Pero eso en el caso de que Fernández de Moya no agote el mandato. Lo que a su vez depende de otros factores que, eso sí, tendrán que dilucidarse antes de junio. Será entonces cuando el alcalde decida qué camino sigue en su actual encrucijada.